La vejez


La vejez es la última etapa de la vida, instancia previa a la muerte. También nombrada como senescencia, ancianidad, tercera edad, adultos mayores, etc.

Determina en el proceso de la vida humana el punto culminante de un camino recorrido, una etapa mas en el proceso de la vida.

La cotidianeidad de los individuos en su etapa de ancianidad difiere considerablemente de otras etapas vitales.

El envejecer se da como un proceso que es dinámico, gradual, natural e inevitable y en el que se producen cambios bio-psico-sociales tales como la disminución de las funciones corporales, la lentificación de las funciones psíquicas y el enrarecimiento de las  relaciones sociales.

Los cambios a nivel biológico se manifiestan en éste período por el deterioro físico propio de la especie. Entre las alteraciones mas comunes podemos encontrar: modificaciones en la visión, disminución de la audición, del rendimiento corporal, alteraciones fisiológicas, cambios en la piel, aparición de manchas, canas, etc.

Estos cambios van acompañados por la influencia de los aspectos psicológicos que determinan la capacidad de adaptación del sujeto a las instancias por las que atraviesa. Es posible que aparezca pérdida de memoria, de hechos recientes, dificultad para recordar nombres, disminución de la curiosidad intelectual, irritabilidad, cierta sensación vaga de tristeza, etc.

La suma de estas dos alteraciones determina que su conducta en el área social se vea profundamente afectada, la vida cotidiana se altera considerablemente en relación a períodos anteriores, condicionando su ámbito social y estableciendo las pautas que guiarán los últimos años. Algunas de las variables que condicionan la vida diaria son: capacidad de autosuficiencia, fin de las actividades laborales, disminución económica, partida de los hijos de la casa familiar (requiere una readaptación familiar), viudez, soledad, lenta pérdida de los roles sociales, desinterés por la cotidianeidad, etc.

Si bien ninguno de estos aspectos se enumeran como condición única, dado que cada ser humano es singular e irrepetible, así como también su ciclo de vida, se deben tener en cuenta como analizadores para abordar las distintas problemáticas de este grupo etáreo, por sercondicionantes sociales que determinan la vida de los sujetos.

El adulto mayor se retira gradualmente de actividades consideradas saludables, no solo por su condición física disminuida sino también por falta de estímulo adecuado.

La pérdida progresiva de protagonismo familiar genera en el anciano una desintegración de su identidad, por verse postergado y desplazado en la toma de decisiones, la ejecución de actividades variadas, la inconsulta familiar y el lugar de fragilidad que le es otorgado.

No solo es importante crear y generar las condiciones para que el adulto mayor obtenga mejor calidad de vida, sino también es importante que el adulto lo perciba, se sienta incluido dentro de una red de apoyo que satisfaga sus necesidades de seguridad y estima, y que aportan muchos beneficios de sustento psicológico en el desarrollo de la vida de éste sector de la población.

La proyección del trabajo con el adulto mayor, tanto en el seno de su familia como en la instancia que lo acoja, ha de realizarse a partir de los intereses y necesidades propios de este grupo de edad, con el fin de proteger así su salud psíquica y física, haciendo del adulto mayor un protagonista de su propia vida.

Es importante para esto que como sociedad podamos valorar el significado de la etapa de la vejez con sus limitaciones y posibilidades, con sus verdades y mitos, con sus angustias y esperanzas, con sus necesidades y su experiencia de vida.

Distinguir los aspectos patológicos de los normales de la vejez, nos evita a todos, a la sociedad y al anciano mismo, caer en el mito que la equipara con la enfermedad.

Para ello, como sociedad, debemos repensarnos en estos aspectos, preparando al hombre para asumir y aceptar su destino con una actitud crítica, replanteando así sus prejuicios y creencias.

Solo en la medida que socialmente se asuma la etapa de la vejez como una etapa mas de la vida del hombre, será posible concientizar a la sociedad sobre sus valores y profundizar en la búsqueda de formas y métodos que dignifiquen la vida hasta el final de la vida.