Zooterapia

Para que el cerebro alcance una estructura correcta, existe un plan de desarrollo que se debe cumplir rigurosamente. Este plan se efectúa según el concepto de canalización (Waddington, 1975, Piaget, 1978) el cual se refiere a la tendencia del sistema nervioso de seguir un patrón de desarrollo particular y no otro.

El origen de la neurona, su migración y desarrollo posterior sugieren un programa delicadamente inflexible y planificado. Para que esto ocurra, es imprescindible una señalización bioquímica exacta y estable. El destino final de desarrollo del sistema nervioso es muy difícil de alterar y esto tiene un fin adaptativo, que es proteger al futuro adulto de trastornos y por ello favorecer a la conservación de la especie.

Resulta sorprendente que el sistema nervioso presente una característica aparentemente contraria: la plasticidad, o sea, que una serie amplia de influencias ambientales puedan incidir en el desarrollo de ese cambio y esto permite, en condiciones de estimulación adecuada, neurogénesis, sinaptogénesis y dendrogénesis, se activan funciones de la glia, (antes tejido de sostén) puesta hoy como un actor principal, a través del sistema inmunológico y factores de protección natural, “demorando” la apoptosis (muerte celular programada) y generándose nuevo circuitos neuronales, nuevas vías de asociación, integración y adaptación.

La llamada zooterapia es un recurso que integrado a otros talleres  puede ser utilizada. Consiste en una serie de actividades con animales domésticos que tiene el objetivo de mejorar total o parcialmente las condiciones de vida de los pacientes, activando las distintas funciones del aparato psíquico, esta movilización del sistema psiconeuroinmunoendocrinológico, permite activar funciones mediante el vínculo afectivo, dinámico, activando el sistema límbico, área privilegiada de nuestras emociones.

La relación que se establece entre el paciente y los animales, aun en patologías severas, permite una mejor calidad de vida, disminuye secuelas, activa restos sanos, retrasa la evolución de las enfermedades, facilitando ahora si, luego de un arduo y prolongado proceso, una mejor utilización de los recursos técnicos convencionales.

La zooterapia no es una terapia en si misma, sino un valioso instrumento que en manos de profesionales disminuye las internaciones prolongadas y el costo de psicofármacos, como también el aislamiento social, familiar y laboral.

La rehabilitación  trata de disminuir la incapacidad prolongada con síntomas persistentes, o disminuir los episodios recurrentes. Se trata de optimizar un desempeño en los roles sociales, vocacionales, educativos y familiares con la menor necesidad de apoyo (+ autovalimiento gradual) y lograr la inclusión social.

Con estimulación adecuada, todos los procesos tienen grados de evolución variable según el cuadro de base.